Noche de juegos

 Esta historia fue dada gracias a un familiar, como ha sido mi zona será en narrada en primera persona.

Cuando era joven recuerdo que en mi casa, donde actualmente vivo, sucedían muchas cosas raras, como las cosas se caían, se escuchaban que tiraban cosas, como platos, objetos, abrían y cerraban el microondas o hasta incluso tocaban la vieja guitarra de mi abuelo. Pero sin duda jamás olvidaré el día que les contaré, mi mamá solía comprarnos muchos juguetes cuando yo y mis hermanas éramos menores, un día cuando fuimos a Walmart yo le pedí unos láseres que me parecieron geniales, venían de diferentes colores, así que era mi mayor sueño cumplido cuando me los compró. 

Ese día mi mamá regresaba tarde del trabajo, como a las 11 donde todos dormíamos, la noche cayó y como cualquier alusión infantil les comenté a mis hermanas si jugábamos con los láseres, para nuestra suerte eran cuatro, la cantidad exacta, nos miramos y con ganas de hacer algo ellas aceptaron. El juego era como unas escondidas pero no se si han visto juegos donde llevas como un chaleco que tiene un circulo, si te alumbran ahí perdiste, pues era así, pero obviamente solo con los láseres. Nuestra casa no es tan grande, bueno, no tenía muchos lugares para poder esconderse, estaba nuestro cuarto (que compartía con mis hermanas), el de mamá, el baño y la cocina, aunque también los dos patios que hay. 

Solo que cada zona era muy obvia, por ejemplo, el cuarto de mi mamá era el único que tenia la luz prendida, que después para más emoción la apagamos, todo estaba apagado, los patios tenían luz aunque era por el poste que esta enfrente de la casa. Y el juego al principio fue cada vez mas y mas divertido, todo iba bien, hasta que yo entré a la cocina, pues había y recuerdo bien que había una silueta de una de mis hermanas, reconocí de inmediato quien era así que para seguir el juego entré con cuidado, recuerdo haber escuchado su risa así que le dije que saliera, no podía ver bien, pues la única luz que había o si se podría llamar luz, era la del láser. La cocina no era tan grande así que tenía yo ventaja, pero al ya no escuchar nada solo se sentía la tensión en el ambiente, llamé a mi hermana una vez más pero no hubo respuesta. Juro haber visto la sombra de nuevo, sin querer saber más solo me fui de la cocina y me fui al cuarto de mi mamá, encendí la luz y me quedé pensando lo que acababa de pasar. Después de pocos minutos llegaron mis hermanas, me preguntaron que sucedía, sin rodeos les dije lo que había visto en la cocina, dejamos los láseres de lado y para alivianar el ambiente solo vimos la televisión. 

Aunque para ser franco, si han pasado mas cosas, como una foto que nos tomamos en casa de mi abuela y atrás sale alguien, o el simple hecho de decir la casa de mi abuela. Tanto como mis hermanas ellas también han tenido sus experiencias paranormales, unas largas, otras cortas, pero que ante todo nos han sacado un susto. Y esa fue mi historia. 

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